domingo, 24 de julio de 2011

Los valores crecen en la familia

Haz que la regla de oro gobierne tu casa. Es muy sencillo: "Trata a todos como te gustaría que te trataran a tí". Esta sabiduria de origen bíblico es tan evidente que todo el mundo la admira, incluso aquellos que no profesan ninguna fe en Dios. Pero, aún así, cúantas veces no somos capaces de ponerla en práctica.

Es la regla básica de las relaciones humanas. Cinco reglas sencillas para empezar a vivir y enseñar en tu hogar y con tus hijos:


1.- Invierte tiempo con tus hijos.

Hoy día, con tanto ajetrero, es lo único que demandan nuestros hijos, estar un tiempo con ellos jugando o simplemente a su lado. Es lo mejor que podemos darle.



2.- Dar ejemplo.

Si queremos hijos pacientes, necesitamos ser pacientes, no sólo con ellos, sino en general cuando ya no podemos más. Lo mismo sucede con los demás rasgos de carácter: déjales ver cómo ejercitas el autocontrol, como nunca interrumpes (ni siquiera a ellos), cómo eres honesto, trabajas bien y te desvives por los demás. Puedes estar seguro de que te imitarán.



3.- Cuéntales historias en las que los valores jueguen un papel importante.

Elige peliculas con buenos valores, que enseñen cómo el bien triunfa sobre el mal, que no se burlen de los personajes.



4.- Practica la generosidad delante de tu hijo.

Nuestra cultura es egoísta. Puede que tú y yo no seamos ricos pero podemos ser generosos. Hay mucha gente a nuestro alrededor a la que podemos ayudar, no siempre será con dinero, puede ser un rato de compañia con quién mas lo necesite.

5.- Realiza actos aleatorios de amabilidad.

Enseña a tus hijos a que dejen de pensar en sí mismo y empleen energías en ver los problemas de los demás. Esto les enseña que por muy mal que estén las cosas ellos siempre podrán hacer la vida más agradable a los que le rodean.